Parece que fué ayer cuando nació mi bebé, y a la vez casi se me ha olvidado lo pequeño que era mi bebé recién nacido, sus gestos, su pequeño cuerpito....
Necesito de referentes para darme cuenta que ya han pasado 6 meses, ver su pequeña ropita de recién nacido, las fotos, los vídeos grabados y aun así la referencia del tiempo es extraña, larga, corta, parece que llevo toda la vida con este bebé tan nuevo.
Y como se me escurre el tiempo entre los dedos, me gustaría encerrar los momentos en pequeños frascos, como esencias preciosas, listos para abrirlos y sumergirme en su vivencia... el olor de su cabecita, las sensaciones al dar de mamar, su mirada y alegría, su risa, la suavidad de la piel, la sensación de su cuerpo pegadito al mio... que no se me escape nada, quiero encerrar esos misterios para retenerlos en mi memoria y que no se me escurran ni se me olviden....
Qué contradicciones siento, deseo ver a mis hijas crecer, descubrir sus nuevas habilidades y logros y a la vez deseo que se queden donde están, para saborearlas con calma y hacer infinito el momento presente....
Necesito una cámara que registre no sólo la imagen, sino las emociones, los olores, un aparato más fiable que mi memoria desmemoriada que se acuerda de lo que quiere y olvida algunos detalles simples pero importantes.
Quizás la clave sea disfrutar el presente sin pensar demasiado, zambullirme en el instante intenso, como hacen los niños y los bebés... nuestros maestros sabios y estar ahí, sin más, con todo mi ser, con toda mi presencia, viviendo, sintiendo, disfrutando.
"El tiempo es muy lento para los que esperan... muy rápido para los que tienen miedo... muy largo para los que se lamentan... muy corto para los que festejan. Pero... para los que aman... el tiempo es eternidad" William Shakespeare
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