Hoy hablando con una amiga con un bebé pequeñito me preguntaba si era normal que la memoria no fuera la misma que antes de ser madre... olvidos, quizás un dato que se escapa... Y me recordaba que este fué un descubrimiento hermoso, el SENTIR y evidenciar que algo profundo había cambiado con la llegada del bebé- no sólo la talla de ropa, el ocio, el peinado cómodo- sino la forma de procesar y de funcionar con mi cerebro...
No a través de la etiqueta machista y despectiva de "síndrome cabeza de chorlito" que todavía se puede leer por ahí, sino a través de reconocer y evidenciar que mi cerebro había mejorado en cuanto a ejecución de multitareas, aguante del estrés, competencia emocional... y que durante el último trimestre del embarazo y los primeros meses del puerperio notaba un aumento importante de despistes, dificultad para concentrarme, torpeza mental en general que a vuelto a su nivel normal después del puerperio (lo mismo pero en menor grado ja ja )
Katherine Ellison en su libro "El cerebro de Mamá" Habla de 5 atributos de un cerebro maternal mejorado:
-AGUDEZA de los sentidos
-EFICACIA o una mente multitarea
-RESISTENCIA como reducir el estrés
-MOTIVACIÓN la fuerza mental del amor materno
-INTELIGENCIA EMOCIONAL de cómo la maternidad enseña a relacionarse
Y habla de como estas son competencias que apoyan en la madre en el cuidado y la crianza del bebé, las cualidades que hemos estado necesitando durante muuuchos años para la supervivencia de la especie... Hasta que llegamos a nuestros siglos XX y XXI y las madres también trabajamos fuera de casa en un entorno racional, masculino, lineal... y parece que nos hemos vuelto "torpes" porque no funcionamos igual en estos ámbitos unos MESES de nuestra vida.
Sólo porque antes del parto y después de tener a nuestro bebé no recordamos de igual forma unos datos o tenemos más despistes parece que nos hemos vuelto más torpes... A veces olvidando que estamos desarrollando la tarea más exigente, dificil y entregada como la de criar un bebé - sintonizando con sus emociones, su llanto o tono de voz y gestos, cuidando de él, alimentándolo, tocándolo y estimulándolo, atravesando noches en vela y días de llanto- Y para ello necesitamos esta otra energía más femenina, menos racional, más emotiva, esa energía especial de puerperio que necesita el mundo, que necesitamos venerar en nosotras en lugar de sentirla como "energía menor"
Y así ahora que se sabe que no paramos de formar nuevas neuronas y nuevas conexiones sinápticas lo que se llama "plasticidad", realmente la experiencia de ser madre nos ofrece una situación de alto estímulo y aprendizaje y es por ello que la maternidad es un periodo ventana del desarrollo cerebral... La maternidad nos ayuda a mejorar nuestro cerebro... No necesitamos "ejercitar" nuestro cerebro más o tomar suplementos... la naturaleza es sabia y nos ofrece lo que necesitamos en cada momento... así que quizás las mujeres necesitemos más indulgencia, menos juicio y más calor en este periodo en el que nuentra mente racional -tan sobrevalorada- está en otro plano más secundario y lo emocional pasa a un primer plano...
Un abrazo a las madres que atraviesan esta etapa, ojalá podais encontrar una red, o un grupo de madres, u otra mujer de escucha y de corazón cálido donde compartir, sentiros acogidas y entendidas y formando parte de esta red de mujeres y bebés que de forma invisible está conectada... (y la red se amplia con los padres, otras madres, hijos ...)
Un abrazo
Isa