En el viaje interior la llamada es una invitación a escuchar el río bajo el río, como dice Clarissa Pinkola Estés, la vocación, lo que me mueve, mi propósito vital, quien soy yo. Esta llamada puede ser escuchada y rechazada pero vuelve una y otra vez como propuesta para actualizar mi vida, para vivirla con sentido y centro, respondiendo a mi naturaleza y mi verdad.
La llamada es una voz externa que invita a salir de viaje, salir de lo conocido, del hogar, a la aventura de lo desconocido en busca del tesoro. Esta llamada no es otra que la voz interna, especialmente las partes negadas en la sombra que nos invitan a un reencuentro e integración.
Hay mujeres que sufren una crisis en su mediana edad, tras alcanzar su objetivo vital, al llegar a la cumbre de lo que pensaban era su propósito de vida y se encuentran con un vacío, una sed de algo que no pueden definir. Si uno se queda lo suficiente la semilla podrá brotar y aparecerá un camino entre la bruma donde poder avanzar paso a paso en contacto con el corazón, sin ver quizás muy lejos, pero sí con una luz como guía y siguiendo el rastro con la intuición.
Para comenzar este viaje necesitamos ilusión e inocencia, necesitamos la curiosidad de la niña y la ingenuidad de que encontraremos el tesoro, sea lo que nos hayamos imaginado que es.
En la propuesta de talleres ALUMBRANDO LA MUJER QUE SOY, en esta primera estación revisaremos cómo son los comienzos en mi vida, la llamada, la niña interna y el poder recibir y acoger. Porque para ser madre, tanto de hijos como de proyectos, hace falta ser hija. Para dar hace falta estar abiertas a recibir para poder nutrirse y crecer. Los inicios son importantes y estos tiempos de comienzos gestan y maduran el fruto que vendrá después.
Los comienzos hablan de primavera, renovación, infancia, receptividad y nacimiento. La energía de este principio es la ligera de la niña, la hija, la doncella. La que recibe y aprende, la que busca y juega.
Para mi el elemento del origen es el agua, ya que es el origen de la vida y tiene esta naturaleza líquida y protectora de nuestro primer hogar. Esta agua que da luz a la vida y nutre a la semilla hasta que busca la tierra.
Así, con alegría, disfrute y consciencia comenzamos un viaje de tres sesiones, bien acompañadas por mujeres utilizando recursos de esta energía femenina, el arte, lo natural, el círculo, las historias medicina, el acompañamiento desde la gestalt, lo simbólico, los elementos, los rituales y sobre todo LA ESCUCHA PROFUNDA Y EL PODER DEL GRUPO.
Muy bienvenida al viaje!!
Dibujo: Amanecer Georgia O´Keeffe