Círculo de Mujeres- Una experiencia-

"Habrás advertido que todo lo que hace un indio tiene forma de círculo, y es así porque el Poder del Mundo siempre trabaja en círculos, y todas las cosas tienden a ser redondas..." ALCE NEGRO chamán de la tribu Sioux Oglala

Así termina el libro de Jean Shinoda Bolen "El millonésimo círculo" una guía y un referente para tocar la experiencia de un círculo de mujeres... así, con pocas guías (algún libro de arquetipos, nuestro trabajo personal, algunos textos recogidos por aquí y por allá...) pero con mucha alma e ilusión nos embarcamos en la aventura de crear, hacer vibrar y resonar con el círculo de mujeres creado la noche del solsticio de primavera en un pueblito de Álava...

Aunque he disfrutado de otros círculos de mujeres, sobre todo después de ser mamá, de lactancia, puerperio, parto... no ha sido la misma experiencia la vivencia de un grupo de mujeres cercano, conocido, de recorrido, con trabajo terapeutico y sinceridad emocional, que los grupos en los que he participado y que nos unían a través de un hilo conductor (apoyo, lactancia, desahogo) Lo mágico - no como esotérico, sino esa parte misteriosa, hermosa, cálida y conmovedora de la vida- estaba a flor de piel, y la fuerza del grupo se sumaba al poder personal de cada una de las mujeres que formamos ese círculo nocturno, primaveral, brujeril, libre y fresco como el aire.

Realmente un buen grupo, sincero y presente es una fuerza poderosa, que disfrutamos contadas veces. Vibrando dentro de un círculo así parece menos alejado la contribución a relaciones más sanas y directas, a apoyar procesos y enriquecerlos... parece más cerca el millonésimo círculo (ver enlace )que facilite un cambio global, que haga emerger lo femenino y que complemente a la parte yang, para restablecer un equilibrio.

En nuestro círculo en Vitoria hablamos de antepasadas, de mujeres, notamos la fuerza de las que nos precedieron, madres, abuelas, hermanas, tías, bisabuelas.... Hablamos de lo realmente femenino... de cómo hace falta a veces replantear lo que nos venden como femenino, que no es más que masculino con zapatos de aguja.

Hablamos de ciclos, lunas, menstruaciones, amigas. Lo femenino como conectado con la naturaleza, con la tierra, las estaciones.

Lo alejadas que hemos estado algunas de este nuevo espacio femenino, desde nuestra cultura patriarcal, desde nuestros trabajos eficientes y nuestra formación universitaria... Y el gusto de restablecer lazos y redes desde una perspectiva diferente, de apoyo y de hermanamiento.

No se trata de excluir a los hombres, de separar, sino de unir y comulgar en lo común... Para luego disfrutar la diferencia ;-) Necesitamos descubrirnos, valorar nuestro cuerpo, tan despreciado y malquerido (la regla, los pelos, las estrías, las grasas y redondeces, los "olores", la tripa...) volver a apropiarnos de nuestro poder de mujer y sabiduría corporal y descubrir cómo expresar nuestra femeneidad más allá de las ataduras de las modas, los gustos masculinos, las tendencias culturales.

Ojalá se expanda este movimiento circular, esta energía de mujeres, ojalá nos dejemos impregnar de forma profunda por estas vivencias... Este es mi deseo sincero de luna creciente saliendo de mi etapa bruja y caminando con la luna hacia nuevas aventuras.... en compañía de otras mujeres salvajes ;-)

Isa

"No tengan la menor duda de que un pequeño grupo de ciudadanos serios y comprometidos puede cambiar el mundo; en realidad, es lo único que jamás lo ha hecho." MARGARET MEAD