Aquí está la desconocida madre de super coco, ¡¡super mamá!!, cuida a los niños, la casa, trabaja (más!), cocina… su mente es como un computador… pediatra, el cole, los cumples, compras varias… puede hacer varias cosas a la vez y hacer previsiones y planificaciones a largo plazo.
Esto de la super mamá resulta agotador.
En una reunión de red de mar hablábamos de cómo con la maternidad nos descubrimos más prácticas, más capaces de afrontar frustraciones, problemas, hacer varias cosas a la vez… De cómo notamos que la maternidad nos ayuda a ser mejores trabajadoras.
Si fuera empresaria no dudaría en contratar mujeres que fueran madres. Sé que serán capaces de bregar con conflictos y navegar en disputas personales (y especialmente si tienen más de un hijo), que serán capaces de trabajar de forma eficiente en menos tiempo, para poder disponer de tiempo para estar con su familia y que son capaces de soportar estres y situaciones dificiles y tirar para adelante.
En el libro de Katherine Ellison “El cerebro de mamá. Cómo la maternidad estimula la inteligencia”, se expone, de forma rigurosa y bien documentada cómo la maternidad contribuye a activar la inteligencia, al enfrentar al cerebro femenino a nuevos retos para los que ha sido programado.
“Para cumplir el objetivo de sacar a los hijos adelante es preciso disponer de una serie de cualidades mentales que resultan de utilidad tanto en el seno de una familia como fuera. Entre ellas, destacan estos 5 atributos claves: la agudeza, la eficacia, la resistencia, la motivación y la sociabilidad.”
Y propone… “Diez consejos para aprovechar al máximo tu cerebro de madre”
1.- No te rindas a la maternidad, sácale partido (Desarrolla tu potencial)
2.- Honra tus prioridades
3.- No subestimes el poder del sueño (descansa)
4.- Aprende a ver el lado bueno de las cosas
5.- Apuesta por la oxitocina natural
6.- Relacionaté
7.- Sal a pasear
8.- Tú primero (cuida de ti para cuidar a tu familia)
9.- Varias tareas a un tiempo sí, pero con mesura
10.- Si quieres cambiar el mundo, empieza por el tuyo
Y me quedo con el comentario de Alaska de no querer ser super-woman… Prefiero saber que no puedo con todo, que necesito apoyo y ayuda, que me gusta que me cuiden y cuidarme, que no puedo hacer todo lo que me gustaría, que a veces es preferible sumergirse en el tiempo lento y caotico de los bebés y niños y tirar el reloj por la ventana y olvidar la lista de tareas.
Prefiero ser una mamá de carne y hueso. Ya soy super mamá por el simple hecho de ser mamá, de tener la responsabilidad, el privilegio de cuidar de mis hijos, la inmensa tarea de educarlos, la inquietud de hacerlo lo mejor posible… Menos mal que es tarea compartida con mi pareja y aún así…. Es un gran reto.
Un Super beso
Isa
Isa
2 comentarios:
Hola!
Yo me siento otra supermamá... que no superwoman , ya lo puse en mi blog personal, no pretendo serlo ni quiero, como bien dices yo ya me siento así por poder (y querer) estar con mi hija y mi esperado pitilín 24 horas. De hecho, en esta segunda maternidad intentaré estar para los dos y si no algún día o varios veo que la situación me supera no dudaré en pedir ayuda, puesto que creo que no somos menos madres por ello, con el tiempo supongo que nos iremos organizando pero hasta que éste llegue, habrá una supermamá, un superpapá, una superabuela, un superabuelo, y muchas superamigas con superhijos para ayudarnos entre todos verdad?
Besos
Hola:
Enseguida me dí cuenta, al poco de nacer mi hijo que no podría ser la superwoman que me creía. Tuve la suerte de tener a mi madre siempre cerca ayudándome en todo y no entrometiéndose jamás en nada. Tengo de siempre una muy buena relación con ella, ha sido una madre excelente, pero ahora la quiero y la respeto más que nunca. Ella y mi pareja han sabido estar sin interferir en la forma de criar que yo deseaba para mi hijo: teta, colecho, apego....
Gracias desde aquí a los dos y graciasa tí por este maravilloso blog que acabo de encontrar, navegando por el de LUPERCA.
Besos
Clara
Publicar un comentario